Sara Marielle tiene 21 años. Lawra Somby tiene 24. Los dos viven en Sapmi, en el norte de Noruega. Juntos componen e interpretan yoik, que es un canto tradicional sami a través del cual se transmite la esencia de un lugar o de una persona. La tradición lapona dice que el arte del yoik se aprendió de los ulda, unas personas que no viven en nuestro mundo, sino en otro paralelo.

Sara y Lawra cuidan esa tradición de su tierra que nos transporta a lugares del recuerdo en los que nunca antes hemos estado. Son capaces de mimar el pasado y el presente con una misma melodía. Han elegido como nombre para sí mismos y para su primera obra adjagas, que es ese estado mental especial en el que uno se encuentra cuando está a medio camino entre el sueño y la vigilia. El estado mental al que nos llevan temas como Rievdadeapmi.
Es curioso lo artísticamente revolucionaria que puede ser la tradición a veces (si se acepta la paradoja).