La versión de la Gran Ola de Kanagawa del japonés Hokusai realizada por el estadounidense Chris Jordan con un montón de basura. La obra está realizada con unos dos millones y medio de piezas de basura, que es el número de libras que tiramos al océano cada hora (una tonelada y cuarto más o menos).
La cosa es que, si nos concentramos lo suficiente, hasta podemos bañarnos pensando que el agua está limpia.
(La pista outsider).
Si alguien pasa por Burgos en estos días, mañana se inaugura la exposición Archivo F.X. de Pedro G. Romero en el espacio que gestiona el Reina en la Abadía de Santo Domingo de Silos